Mientras Domenicali en una entrevista al
Bild duda que Vettel sea un auténtico líder,
SilF1 recoge el artículo de Javier Rubio en Eurosport y se pregunta: "¿Vettel el mejor de la historia?.
Para el italiano, Alonso y Schumacher son los verdaderos líderes de la F1 actual, aunque las
estadísticas del veterano alemán puedan ser contradictorias,
los números del español interpretables (e interpretados) y haya
estadísticas de otros con mejores resultados (los links son de PdA).
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Preguntar sobre
quien es el mejor piloto de la historia es entrar en una batalla de cifras, simpatías y antipatías que sólo nos llevan a poder concluir que no hay un mejor/piloto/de/la/historia, sino tantos como opinantes haya.
Preguntar sobre quien será el mejor piloto, nos lleva al mismo estéril resultado, porque el palmarés dependerá de contratos, patrocinadores y otros intereses al margen de lo deportivo: quizás habría que consultar a la Bruja Lola para responder a ese futurible.
Por eso me voy a quedar con el planteamiento de Domenicali y me voy a preguntar sobre quien o quienes son los líderes de la actual parrilla en la que coinciden cinco campeones del mundo y varios pilotos veteranos.
Daniel Goleman, el padre de la
inteligencia emocional, se preguntaba en un trabajo sobre qué es lo que hace a una persona ser considerado como líder; para contestar esa pregunta, agrupó las capacidades en tres categorías: destrezas puramente técnicas, habilidades cognitivas, y aquellas que reflejan inteligencia emocional, tales como la capacidad para trabajar con otros y la efectividad para liderar el cambio.
Para evaluar las destrezas puramente técnicas, basta hacer un repaso por el palmarés de los distintos pilotos, ya sea por análisis de los datos globales y/o relativos, por lo que en principio vamos a suponerle a los cinco campeones del mundo en activo que tienen esas habilidades; además, aunque sólo sea por el paso del tiempo, vamos a incluir en la lista a los pilotos con más de diez años en activo, o sea, que debutaran antes del 2001, por lo que incorporamos a la lista de candidatos a Barrichello y Trulli (Schumacher está en ambos casos).
Michel Schumacher: su capacidad de liderazgo creo que está fuera de toda duda, no sólo por el tiempo que ha permanecido en la F1 y el impresionante cúmulo de títulos que ha logrado, sino porque ha mantenido una coherencia alrededor suya, con equipos técnicos estables y duraderos; su compañero de equipo, Nico Rosberg, no hace mucho dijo que si tuviera que elegir un compañero entre los excampeones se quedaria con él, y aún más recientemente hablaba de
construir JUNTOS el éxito del futuro. Polémicas aparte (que las ha tenido muchas y variadas) y dejando atrás los años de su primera época, la palabra de Michael Schumacher en la F1 es autoridad, por lo que coincido en la valoración de Domenicali al incluirle entre los líderes actuales del gran circo.
Fernando Alonso: intentando controlar la subjetividad de la pasión, sus cifras en cuanto a resultados deportivos le avalan indudablemente como candidato al liderazgo. Pero, además, el
reconocimiento de una afición tan hostil como la inglesa, su
elección como mejor piloto por los 12 jefes de equipo, también
por sus rivales de parrilla,
valorado por Brawn como un piloto con capacidad de desarrollo, experiencia y rápido,
Fitipaldi,
Lauda,
Sergio Pérez, ... su capacidad de liderato en Ferrari ha sido reconocida por la propia escudería, lo que le ha valido la
renovación de su contrato hasta 2016. Quizás se trate de un
líder introvertido, pero, desde luego, de un gran líder.
Así que, hasta el momento, comparto con Domenicali la afirmación que los líderes actuales son Schumacher y Alonso.
¿Y los del resto de la lista de candidatos?.
Aceptando que Barrichello y Trulli llevan más de una docena de años en la F1 (en el caso del Brasileño, larga, con más de 300 GPs disputados), lo que les ha aportado un bagaje de conocimiento y experiencia importante, su falta de resultados deportivos y habilidades personales cuestionan su candidatura al liderazgo.
Rubens Barrichello ha ganado 11 GPs y hasta ostenta el título de subcameón de la F1, pero su papel histórico (tanto en Ferrari como en BrawnGP) ha sido siempre valorado como secundario, a la sombra de un compañero que es quien se ha llevado los títulos. En su actual papel, como compañero de un novel Maldonado, ha aportado a Williams su gran potencial, pero aún así se mantiene alejado de poder ser valorado como líder de la F1: de hecho, pese ser considerado primer piloto de Williams, él mismo
reclama la presencia de un líder que reconduzca al equipo.
Jarno Trulli, desde que en 2004 ganara su único Gran Premio, ha tenido temporadas muy irregulares, manteniéndose en la Tierra Media de los pilotos, ocupando los puestos finales del top ten en varias temporadas, pero sin que ya brillara con luz propia en ninguna de ellas, lo que también le aleja de poder ser considerado un líder de la F1, sin que haya mostrado otras habilidades o cualidades personales de liderato.
Entre los actuales campeones del mundo restantes,
Button se cae por su propio peso, o mejor dicho, por su falta de peso específico. Beneficiado por un resquicio del reglamento, tuvo en 2010 un inicio de temporada espectacular que le permitió adquirir una renta de puntos suficiente como para compensar su posición real cuando el resto de equipos igualó la evolución técnica del BrawnGP y, como premio a su constancia (es de los que llevan más de diez años en activo) recibió el título de campeón de la F1 de aquél año. Su experiencia le ha valido no sólo para sacar provecho en el agua revuelta y ganar dos GPs este año, sino para ser
contratado como asesor de nuevos pilotos, pero no es aval suficiente como para ser encumbrado a lo más alto de la clasificación de líderes de la F1.
Y entramos en la zona polémica:
Lewis Hamilton: piloto espectacular, polémico y con una gran técnica, recibió el reconocimiento de alguno de los medios ingleses como
mejor piloto de F1 del 2010; pero también parece muy generalizada la idea de su
falta de madurez, lo que le ha hecho verse inmerso en innumerables y constantes polémicas, dentro y fuera de la pista, que cuestionan su autoridad como líder; en su caso es incuestionable que es un candidato nato a ocupar una plaza en la más alta valoración de la F1, pero parece que, si sus
rasgos psicopáticos le dejan, aún queda tiempo para poder ser reconocido como tal, lo que me recuerda a aquélla célebre frase de
George Bernard Shaw: "la juventud es una enfermedad que se cura con los años".
Sebastian Vettel tiene un título (y casi otro), pero al día de hoy se cuestiona si es por su habilidad técnica o por la de los ingenieros que han puesto en sus manos una máquina con la que hasta un veterano Webber ha logrado resultados inesperados en su trayectoria deportiva (nunca antes había ocupado un puesto en el top ten). En cuanto a sus habilidades personales, un inmenso egocentrismo (escenificado con ese dedo que ya es
marca de autor) le ha llevado a protagonizar enfrentamientos con su compañero de equipo al hacer gestos públicos de rechazo y, como último detalle, a voluntariamente
omitir al resto de campeones de la parrilla en su lista ideal de compañeros de equipo, teniendo que alejarse en el tiempo, y en el palmarés, para encontrar al piloto ideal hasta un mítico Jochen Rindt, el que ha pasado a la historia por ser campeón del mundo póstumo tras fallecer en el GP de Italia de 1970. Personalmente creo que lo suyo no se podrá arreglar con el simple paso del tiempo, como en el caso de Lewis,sino que todavía le queda por demostrar su potencial liderato, más allá de un triunfo sobre mojado con un inferior Toro Rosso en el GP de Italia de 2008 (otra referencia al GP que se va a disputar el próximo fin de semana); en su actual equipo le va a costar hacerse un hueco, eclipsado por una evolución tecnológica, que un líder resolvería, como Rossi, siendo capaz de cambiar de equipo en la cumbre del éxito (tras ganar con Honda una serie de títulos, cambió aYamaha y la condujo al éxito y todavía lo intenta con Ducati). Ni tan siquiera el año en que logró su título, Vettel pudo pasar de ser
valorado en cuarto lugar por la afición inglesa; recientemente David Coulthard defendía recientemente su calidad en The Telegraph, pero lo hacía en futuro, sin reconocer por tanto que actualmente se trate de un líder: "...
podríamos estar presenciando el desarrollo del mejor piloto...".
Yo estoy totalmente de acuerdo con Domenicali (en esto de quienes son los líderes), pero, para tí, ¿
quien o quienes son los líderes actuales de la F1?: ojo, que Ecclestone no cuenta.
Interrumpo esta reflexión sobre lideratos para reconocer a una persona muy especialq ue ha logrado el primer paso hacia su sueño: hoy María de Villota ha pilotado un Renault F1: felicidades María, y ojalá patrocinios como CEPSA vean el enorme potencial comercial que tendría una persona como tú en el Gran Circo.