Homenaje merecido

Sí, es verdad, ha sido un fin de semana apasionante: entrenamientos, amigos, cena, bicicleta, risas, la moto de Garralaga, juegos, clasificación con la pole que más me ha gustado, primera carrera en cabeza, segunda carrera con cabeza, el puesto más alto del podio... es cierto, nada que quitar ni nada que poner, pero ahora es el momento de echarse un poco de lado y ver la otra carrera, la de quienes se han merecido mucho más que ese tercer puesto del podio, quienes se han esforzado día a día, con las manos llenas de herramientas.
Ese amigo que ha sufrido con un 2-6 que le ha dolido en el alma y aún así ha mantenido la sonrisa.
Me refiero a esa familia que está al quite para ayudar, que cuando lleva la procesión por dentro apenas se le nota (bueno, a veces quienes les conocemos nos damos un poco cuenta) y que este fin de semana tenía un podio más alto al alcance de la mano, pero nunca tan alto como nuestra admiración.
Por todas esas cosas, y muchas más, hoy queremos dedicar esta entrada a Gerardo, María José y Manolo (y Sandra, que no nos olvidamos aunque no vengas), con todo nuestro cariño y nuestro deseo que sigáis estando allí, en la parrilla de salida, con la vista puesta en la bandera de cuadros y a seguir llenando la estantería de más trofeos, que dos de dos son muchos, ¿o no?.