Alonso está a punto de entrar en Ferrari, que es la antesala de formar parte de la leyenda, pero, ¿es el primer español que pilota un Ferrari? (por supuesto que no lo sería porque ya está el entrañable Marc Gené).Pues no, hace mucho tiempo, antes de haber nacido muchos de los que leáis esto, un tal Alfonso de Portago (Fon) participó en cinco grandes premios, siempre en la escudería de Maranello (la misma del mono con que piloto yo), debutando el 1 de julio de 1956 en Francia, y logró un total de 4 puntos del campeonato, siendo 2º en el Gran Premio del Reino unido de 1956.
La Wikipedia dice de él que era un espíritu libre y su anticonformismo se reflejaba en una apariencia física cuidadosamente descuidada y una elegancia algo decadente. Los cabellos demasiado largos para la época, a menudo mal afeitado, Fon tenía un estilo único y su forma de conducir hacía honor a su imagen: un poco brutal y espectacular, que con el tiempo fue limando y perfeccionando.
Formando parte del mito, se cuenta que en la carrera celebrada en Silverstone, tras tener que cederle el volante a Collins, se subió en el D50 que Castellotti había abandonado en el box unas vueltas antes, después de una colisión y lo condujo a duras penas hasta llegar a la meta, donde esperó fumándose un cigarrillo, a que bajara la bandera de cuadros para empujar su coche hasta la línea de llegada, logrando la 10ª plaza.Allá por 1957, con 28 años, cuando participaba con su Ferrari, con el número 531, en una carrera histórica en Italia, las Mil Millas (Mille Miglia) había dicho "Si muriera mañana, no por ello habré dejado de vivir 28 años maravillosos"; aquél trazado discurría por una carretera en la que corrían posiblemente a cerca de 250 km/h. Éél había dicho “Quiero
ser campeón del mundo, pero pase lo que pase, dejaré de correr a los 35 años. Hay muchas otras cosas que me gustaría hacer y aunque llegase a tener cien años, no haría más que una quinta parte”. Pero el 12 de mayo, en esa carrera a la que habían forzado participar, la rueda delantera izquierda reventó, saltando el coche por los aires y llevándose por delante a varios espectadores, de los que diez murieron: también fallecieron Mon y su copiloto, y la carrera se prohibió y nunca más se ha corrido.Posiblemente ese trágico y polémico final eclipsó un poco el resto de su vida, que hoy rescatamos del olvido para sentir un poco de esa genialidad que algunos llevan por las venas.
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Hola Mamá de Jon (y a todos los demás, claro). Efectivamente lo mejor de este deporte es lo que nos une con los niños, con los hijos, sin duda alguna. No sé si has profundizado un poquito por el blog, tengo algunos artículos más claros sobre ese tema, como por ejemplo este... http://patineteteam.blogspot.com/2008/12/querido-hijo.html
ResponderEliminarLa verdad es que sí, me gustaría conoceros y coincidir en alguna prueba para compartir experiencias. Nosotros, este año, corremos CyL e iremos a Tubilla en 10 días... por si vais, avisar!
Estamos en permanente contacto.
Un abrazo.