La carrera de Torremocha vista desde la grada.

No es posible tener la atención puesta en la carrera y, en medio de un ataque de nervios, controlar el obturador y el enfoque de la cámara, así que no tenemos muchas fotos, pero con lo que hay, os intentaremos contar cómo se ve una carrera desde la grada.

Mientras los pilotos se relajan tras el día de entrenamiento, los mecánicos comentan los resultados del desarrollo y del reglaje del chasis.

El domingo salimos a la clasificatoria: tuve suerte y encontré un hueco amplio para logar la pole, con una configuración del chasis y desarrollo muy al límite, siendo el único piloto que bajó del minuto (59"993).

Preparados en la parrilla de salida, con nuestros mecánicos sufriendo (¿arrancará el motor?), hicimos la vuelta de formación y a la primera el director de carrera nos dio bandera verde.

Empezó la marcha atrás de las once vueltas de la primera manga; la pelea de los cuatro pilotos que iban en un pañuelo detrás mío me permitió abrir un hueco que no se cerró hasta que cayó la bandera de cuadros.

En un segundo grupo, y sin ceder terreno hasta el último momento, entraron Ricardo García Barbero, Daniel Cisneros y Adrián Lecha. El padre de Ricardo no se pudo contener y sin esperar al pesaje le dio un abrazo que le hizo crujir el costillar.

Mientras los junior y senior se batían en la pista, aprovechamos para descansar, disfrutando como buenos amigos del espectáculo, con cara más cansada que el resto del público (la araña esta ahí, junto a uno de los montones de ruedas, y tiene una tela que es un desastre).
La segunda manga tuvo una primera salida no válida y en la segunda Ricardo se adelantó un poco, lo que hizo que la fila de los pares saliera delante y él entrara antes en la primera curva.

Cuando pude tiré para delante, recuperando la primera posición y dejando detrás de mí a Ricardo, Rodrigo y Manuel luchando por ocupar alguna de las posiciones del podio. Pasé por la meta con la mano levantada porque necesitaba esta doble victoria para mantener vivas las posibilidades en el campeonato.

Después vinieron las felicitaciones: fueron muy bonitas las de Marcobal y Lecha. Y después a esperar las verificaciones, porque hasta la aprobación final no tienes la confirmación de tu resultado .

Con las fotos de familia y las del podio, se acabó un meeting en el que nos esforzamos mucho para que las cosas salieran como salieron, y que, casualidades, además los números fueron redondos: hice un mejor tiempo de 1'00''00 y una velocidad media de exactamente 60 km.