La carrera final del aragonés 09

Jon llegó a la última prueba como líder en puntos netos (una vez descontado el peor resultado), por lo que para ganar el campeonato le bastaba quedar delante de Daniel Cisneros o incluso empatar, siempre que al menos puntuara.
Pero el sábado todo fue mal en el equipo: en un cambio de eje el error del mecánico (mea culpa) supuso machacar un rodamiento, lo que hizo perder varias mangas para hacer pruebas, a cada cual con peor resultado que la anterior. Así que terminó el día con una configuración que hacía a Jon uno a dos segundos más lento que el resto de los que iban en cabeza, sobre todo de Cisneros y Marcobal, que eran los referentes a medirse.
Hecho el balance de la situación a última hora, el equipo optó por un cambio radical para probar en el entrenamiento libre de la mañana, así que tuvo que trabajar duro para tenerlo todo listo a primera hora del día. Ya en la pista las primeras sensaciones fueron buenas, logrando colocarse en los entrenamientos libres entre los de cabeza, a sólo medio segundo de Marcobal y Cisneros, justo delante de Rodrigo, Gerardo y Adam, que estaban en la misma décima.
En los oficiales, en la última vuelta Jon se hizo con la pole, por delante de Lecha y Marcobal, marcando el único registro por debajo del 1.10, mientras Cisneros, que no consiguió superar su tiempo de los libres, quedó relegado a la sexta posición de la parrilla.
Ya en carrera, se formó un grupo de cabeza en que estuvieron Rodrigo Espés, Jorge Marcobal, Adam Grau, Adrián Lecha, Manuel Romeo y Jon; detrás rodaban agrupados Gerardo Gascón, Alberto Carceller y Kevin Tello, enfrascados en una batalla personal por mantener la posición de cabeza del grupo; cerraba filas Daniel Cisneros que en una desafortunada maniobra con Manuel Romeo salió perjudicado, quedándose descolgado, sin llegar a alcanzar al grupo que le precedía pese haber rodado con una precisión de reloj suizo, arañando décimas vuelta a vuelta. Mientras tanto, en el grupo de cabeza Rodrigo y Jon se alternaban en la primera posición, en un continuo pasarse y repasarse en la misma vuelta, llegando a tocarse en alguna ocasión porque ninguno quería ceder el puesto: Rodrigo quería ganar en la casa de su equipo, el Motorland-Espés, para devolver la confianza puesta en él; Jon también quería ganar en casa, en el circuito en que todavía no había logrado hacerlo en ninguna manga, asumiendo riesgos que le podían perjudicar de cara al resultado del campeonato, ya que la última posición que ocupaba Cisneros le suponía un amplio colchón de seguridad.
Finalmente Rodrigo cruzó primero la línea de meta, seguido de Jon y Jorge y en el mismo segundo que ellos lo hicieron también Adam (que marcó la vuelta rápida), Adrián y Manuel; en el segundo grupo fue Gerardo quien ganó la batalla, delante de Alberto y Kevin y a su rebufo cruzó la meta Daniel Cisneros.
El resultado de la primera manga suponía que Jon adelantara en diez puntos (en bruto) a Daniel Cisneros, que saldría el último en la parrilla, lo que hubiera supuesto una importante ventaja si no llega a ser porque antes de la segunda manga empezó a llover y se declaró la carrera en mojado.
Al equipo de Jon no le dio tiempo a cambiar todos los reglajes, y un inoportuno buje vino a atascarse en el último momento, por lo que tuvo que salir con el chasis asimétrico.
En la salida lanzada Jon y Daniel Cisneros aprovecharon un atasque en la línea de los impares, lo que les sirvió para ocupar la primera y segunda posición, que ya no abandonarían hasta ver la bandera de cuadros. Daniel sabía que tenía que presionar a Jon para que hacerle cometer algún error en la pista mojada, intentando darle caza vuelta a vuelta, pero Jon quería ganar su primera manga en Alcañiz y el meeting, así que aunque le hubiera resultado más seguro dejarse pasar por Cisneros y haberse mantenido en una cómoda posición tras de él, apretó los dientes recuperando en una vuelta las décimas que hubiera cedido en la anterior, siendo finalmente el primero en cruzar la línea de meta con gestos de clara alegría; en el tercer puesto, y con los mejores registros en mojado, entró Alberto, sumando doce puntos en la general que le permitieron escalar tres importantes puestos en la clasificación final del campeonato. Rodrigo sostuvo una constante lucha con el kart para mantenerlo en la pista, consiguiendo cruzar la línea de meta y alzarse al segundo cajón del podio final, lo que no logró Marcobal que tuvo que abandonar en la primera vuelta por problemas mecánicos. Adrián Lecha entró en cuarto lugar, posición que le permitió auparse hasta el tercer escalón del podio del meeting.
Gerardo tuvo serios problemas para hacerse con el kart en la cuarta curva, trompeando varias veces en el mismo sitio donde minutos antes de la salida el remolque del coche de la Fada hizo la tijera, reventando una rueda del Toyota que posiblemente dejara algún tipo de líquido en la pista, lo que pudo favorecer tanto derrape. Kevin entró por delante de Adam y tras de ellos el grupo donde estaba Manuel Romeo.
La suerte y el buen hacer se repartió por igual entre todos los pilotos: Rodrigo ganó la primera manga y ocupó el segundo puesto del podio; Adrián Lecha el tercero; Daniel Cisneros hizo una fantástica salida en mojado recuperando ya en la segunda curva desde el último puesto de la parrilla hasta el segundo; Alberto fue el más rápido en mojado; Gerardo ganó su batalla personal en seco; Adam brilló en su debut en el aragonés con la vuelta rápida en seco; Kevin remontó bajo la lluvia hasta el quinto lugar; Manuel se mantuvo en el grupo de cabeza en la manga en seco y Jon hizo la pole, ganó en mojado y se coronó líder del campeonato. He dejado al final a Jorge Marcobal, quien hizo una fantástica primera manga pero la mala suerte se cebó con él en la segunda y cuando por méritos propios debía haber estado en el podio final, un fallo en la bujía le obligó a abandonar en la primera vuelta: al menos pudo conservar el tercer puesto del campeonato, merecido para un gran piloto que tiene detrás el empuje del cariño de un gran padre y muchos amigos que le rendimos nuestra admiración.
La anécdota del día fue este cartel del parque cerrado, que viene a demsotrar que quizás la mejor persona para hacerlo no era un daltónico: ¡no dio ni una!.