La fórmula del éxito

Llevo tiempo dándole vueltas a la idea de desarrollar una ecuación que permita despejar, por anticipado, el resultado de un campeonato, sea de Fórmula 1 o de Karting.
Si le diese al éxito el valor 15, la hipótesis que propongo es: P + V + E = 15.
Donde P es el piloto, V el vehículo y E el equipo, pudiendo obtener cada elemento una puntuación lícita de 1 a 5.
Vamos a ver si funciona con un ejemplo: Fernando es un piloto con valor 5 (experiencia, técnica, decisión, intuición y ambición) que con un vehículo 5 (MacLaren) estuvo a punto de conseguir el campeonato, si no llega a ser porque tenía un equipo 3 (Ron Dennis), lo que aprovechó un piloto 4 (Kimi), con un coche 5 (Ferrari) y un equipo Top para hacerse con el título mundial: puntuación total de Fernando/MacLaren = 13 y la de Kimi/Ferrari = 14.
Otro ejemplo: un piloto 3 (Button), con un equipo 3 (Brawn) pero con un monoplaza 7 se hizo con el campeonato: ¿he dicho 7?, sí, porque ya dije que la puntuación era del 1 al 5 pero lícita, porque cabe que los equipos apliquen “mejoras” más allá del reglamento: en su caso a Button le permitió ganar 5 de las 7 primeras carreras (cuando pudo ser neutralizada la “ventaja” ya no ganó ni una más) y obtener una renta suficiente para hacerse con el título final.
En el karting se aplica la misma fórmula. Nosotros estamos convencidos que Jon es un piloto 5 (con cabeza, tesón, decidido, fiable, con una facilidad para el aprendizaje, ambición…) y necesitamos dar con el equipo 5 (el reto se va haciendo muy grande como para que nosotros solos podamos seguirle) y el coche 5, que reúna una buena motorización en un buen chasis.
Fernando, Jaime, Pedro y José han elegido ya sus monoplazas y sus equipos, y creo que resulta fácil predecir los extremos: si Ferrari logra que el coche se acerque al 5 estarán luchando por el trono final (aunque a Fernando le falta experiencia con ese coche y puede necesitar un tiempo de adaptación) y Pechito lo va a tener realmente difícil; Pedro y Jaime seguro que nos dan más de una satisfacción, aunque será difícil que puedan llegar a ganar el campeonato, pero no se puede descartar, porque también está el factor azar y el fallo del rival (“sanganchao”, por ejemplo).