jueves, 24 de octubre de 2013

Emociones: enemigas o aliadas del piloto de karting?

Qué decir de nuestro último resultado. El silencio, la decepción, la frustración, la ira, un cúmulo de emociones me atraparon aquel día, en aquel pequeño e inmenso momento.

Cuantas veces un gesto propio o ajeno tira por tierra el trabajo realizado, el esfuerzo aplicado en medir cada parámetro para que la actuación del piloto sea perfecta.

Las emociones están siempre presentes, siempre en cualquier acto de nuestra vida. Las emociones son la energía que nos moviliza hacia un objetivo o nos mueve en la dirección opuesta. Son una realidad fundamental en el rendimiento deportivo.

En el karting de competición son muchas las variables que entran en juego para determinar un resultado. No sólo las propias del piloto sino todas las que lleva encima cada uno de los rivales que se encuentran alrededor. Las emociones propias como las ajenas están siempre rodando con ellos.

Los objetivos pueden estar muy bien determinados, la técnica depurada, la táctica planificada, el auto control dominado pero nada de ello sirve de nada si en el momento crucial perdemos el control de la situación por un descontrol emocional.

Las emociones en el karting no se pueden obviar. A pista, en competición, hay que salir con la mente fría, clara, despejada y con las emociones bajo control para que no interfieran en la actuación y por tanto en el rendimiento y resultado.

El manejo y control emocional se entrena, como cualquier otra habilidad deportiva. Son muchos los deportistas que no alcanzan los resultados que merecen por su técnica y rendimiento en entrenamiento porque lo emocional les supera en la competición.

Nuestro nivel de karting es extraordinario. Nuestra competición ROTAX está consiguiendo unos niveles de pilotaje nada desdeñables pero muchos de nuestros pilotos sucumben ante lo emocional.

Las emociones no son esas sensaciones molestas que hay que eliminar, son aquellas cosas que sentimos y nos dan una información crucial para poder dirigir nuestra conducta de la manera más eficiente en función de unos objetivos bien fijados, por lo tanto entrenar su manejo y control se hace parte fundamental de cualquier entrenamiento deportivo.

El entrenamiento básico de control emocional consta de una parte teórica mediante la cual conoceremos cuales son las emociones (5 emociones básicas), cuál es su función adaptativa, qué información nos ofrecen y las técnicas para su control y manejo. Una segunda parte donde el piloto, mecánico, padres y cualquier persona implicada en el rendimiento del deportista, investigan sobre sus propias emociones: cuáles son las emociones más frecuentes que tienen, en qué contexto aparecen, cuáles son los estímulos que las provocan y cuales son sus consecuencias. Una tercera parte para determinar las que hay que controlar, cuales potenciar y con qué estrategias y la última fase entrenamiento con las técnicas y adquisición de habilidades en el control emocional.

Cada vez más deportes están incorporando el entrenamiento en habilidades psicológicas para potenciar el rendimiento deportivo; el nuestro no ha de ser menos. Adolecemos de una preparación específica del piloto de karting y se sigue poniendo el mayor peso en la preparación del motor y set up del chasis. Esto podría ser así en categorías superiores y centrar en las categorías las más básicas (alevines, cadetes - Micro, Mini) una potente preparación en habilidades técnicas, tácticas y psicológicas para formar sólidamente a nuestros deportistas del futuro.

No tengamos miedo a las emociones, utilicémoslas a nuestro favor para impulsar el rendimiento deportivo.

Artículo de "Crónicas de una madre en el karting".

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