Este fin de semana, mientras nosotros corremos las Series Rotax en el circuito internacional de Zuera, la F1 va a escribir otra entrada en la Wikipedia, la correspondiente al séptimo GP de 2011 (después del aplazamiento/suspensión del de Barein: ¡no es perdáis el informe filtrado de Carlos de Gracia a la FIA!), que se disputa en el circuito Gilles Villenueve.
Para conocer algo del circuito, hay varios previos en la red que aportan datos, curiosidades, horarios y cifras: el de José Arce, los Minidrivers,el de DaniF1, dvd59, mamenf1 con video, RumoresF1, el de pro_magicalonso, Fórmula o el de la FIA.
Pero hoy me quedo con el nombre, Gilles Villanueve, y el hombre, Gilles Villenueve: el mito y el circuito.
Canadiense de nacimiento, Gilles Villenueve llegó a la F1 siendo algo mayor, por lo que en los inicios ocultó su verdadera edad: mientras algunas fuentes dan por supuesto que nació en 1952, otras (muy recomendable pinchar este link) sitúan su nacimiento el 18 de enero de 1950; o sea, que hoy todavía andaría por los sesenta años.
Así que, con 27 (o 25) años, logró su debut en la F1 en el GP de Inglaterra. Por aquél entonces había overbooking de pilotos privados, por lo que se montó una precalificación el miércoles anterior a la carrera para los que todavía no eran miembros de la asociación de constructores de la F1. Villenueve, ganador de las ediciones anteriores de la Fórmula Atlantic, cruzó el charco y se presentó en el circuito de Silverstone, siendo uno de los cinco pilotos que logró pasar a la clasificación. Formado en el "deslizante" campeonato del mundo de motos de nieve, modalidad de la que sacaba la financiación para correr con coches, su presentación ante el público de la F1 incluyó un concierto de trompos en la vuelta de reconocimiento, para deleite de los espectadores.
Cuando ese año la F1 recaló en Canadá, Enzo Ferrari, para quien no pasó desapercibido el espectacular debut en Silverstone, aprovechando la decadencia en la Scudería de Niki Lauda, le dio a Gilles el volante de su Ferrari 312 T2 número 11 (rebautizado con el número 21), con el que acabó en una discreta posición, protagonizando un accidente en el siguiente y último GP de la temporada, el de Japón, que le costó la vida a dos espectadores, aunque él salió ileso.
En 1978 inició su andadura en el Gran Circo marcando la vuelta rápida en la primera prueba, el GP de Argentina, que terminó en octava posición. Esa temporada, plagada de abandonos y accidentes, se cerraba precisamente con el GP de Canadá, que estrenaba el circuito urbano de Montreal y que después recibiría el nombre de Gilles Villenueve. Fue ante su público donde el piloto canadiense, saliendo desde la tercera posición de la parrilla, logró su primera victoria en la F1.
A partir de ahí una carrera llena de duelos y accidentes hizo de Gilles Villenueve un mito, aunque nunca llegó a tener el título de campeón de F1, siendo su mejor resultado el de subcampeón del año 1979.
Pocas veces subió a lo más alto del podio, Sudáfrica, USA, Mónaco y Jarama, además de Montreal, pero eso no impidió que sus emocionante duelos (el más histórico lo podéis ver aquí o en la recreación de cavallino) acciones temerarias le convirtieran en el espectáculo de la F1 y un héroe para los tifossi: de su capacidad, y su locura, Alain Prost dijo “con Gilles había espectáculo hasta por la décima plaza", Jacques Laffite "sé que ningún ser humano puede hacer milagros. Nadie tiene facultades mágicas, pero Gilles te lo hacía creer. Así de rápido era” y Nelson Piquet "de alguna manera está loco, pero está claro que es un fenómeno. Es capaz de hacer cosas que nadie más es capaz de conseguir". La frase que más me gusta a mí, de las que se recuerdan de Gilles Villenueve, es la de "la carrera perfecta para mí es: logro la pole en el último momento, tengo un problema en la salida, remonto desde la última posición y me pongo primero en la última curva", aunque posiblemente la más recordada es "¿cómo podemos conocer los límites si no tratamos de sobrepasarlos?".
No fue explorando la línea que separa la vida de la muerte donde encontró la suya, sino en un juego infortunado de decisiones, el 8 de mayo, durante la sesión de clasificaciones para el Gran Premio de Bélgica de 1982.
Gilles estaba intentando mejorar sus tiempos con el último juego de neumáticos cuando se encontró en la curva Terlamenbocht con Jochen Mass que iba mucho más lento; ambos se desplazaron a la derecha (uno para pasar y otro para dejarse adelantar), colisiando el Ferrari con la parte trasera del March-Ford, en un golpe seco que dejó el coche de Villenueve cruzado en al pista, mientras su cuerpo salía del cockpit para quedar, ya sin respiración, empotrado contra la valla de seguridad. Intubado y ventilado fue llevado al Hospital de la Universidad de St Raphael, donde se le mantuvo vivo con soporte vital, mientras su esposa viajaba al hospital junto con varios médicos especialistas de todo el mundo: no pudieron evitar que muriera a las 9:12 de la noche.
A partir de entonces el circuito donde este fin de semana se va a correr el GP de Canadá de F1, recibió su nombre: Gilles Villenueve.
Siempre Gilles.
ResponderEliminarEn Ventisette Rosso también ponen su fecha de nacimiento en 1950.
Un abrazo
@Il Venturetto: ese era el número de su coche (el 27); no conocía esa página, así que gracias y me paso a dar un una vuelta por ella.
ResponderEliminarUn gran reportaje, muy interesante! Y tienes un nuevo seguidor! Tu blog es bastante mas interesante que el mio, que tan solo sirve como pequeña herramienta divulgativa de mi gran pasión el automóvil...
ResponderEliminar- Un Saludo
@ID2007: gracias por pasarte por aquí y comentar; como he dicho en el post, tu blog es muy recomendable y una magnífica fuente de conocimiento.
ResponderEliminarUn saludo,
;)
Hola JL,
ResponderEliminarhas tocado mi fibra, solo siento no haber nacido antes para ver pilotar en directo a Gilles, aunque debemos contentarnos con los documentales que no es poco.
Un abrazo.
Parecía un tipo un tanto especial; desde luego, los tifosi le apreciaban (y le aprecian) mucho.
ResponderEliminar;)
Cuando fui a Maranello, estaba en un hotel en Fiorano y le pregunté a la chica de la recepción cómo llegar al circuito. Empezó a darme señas y le dije "para, para, mejor dime el nombre de la calle y la meto en el Tom Tom"; pero no sabía el nombre de la calle, así que tuve que llegar con las indicaciones.
ResponderEliminarCuando estaba en la puerta miré el Tom Tom y lo decía muy clarito: "Calle de Gilles Villeneuve". Me pegó un vuelvo al estómago.
También hay un monumento en Maranello.
Un abrazo
@Il Venturetto: bonita anécdota. Fue un piloto muy querido en Maranello y por los tifosi y lo bonito del caso es que no era por los resultados, sino por cómo hacía las cosas, por la entrega al volante.
ResponderEliminar:)
Esque Button...Bueno la proxima sera
ResponderEliminarbuena noticia NOS LEEMOS!!
Saludos
@Administradores: esta vez pescó en el río revuelto y sacó un primer puesto con el que ni había soñado ;)
ResponderEliminarSin duda una leyenda en la f1 (te recomiendo que veas un video de una lucha de GV con René Arnoux en las últimas vueltas, sino las visto ya).
ResponderEliminarMe gusta mucho el blog y aprovecho para decirte que tengo un kart iame x30 125 birel en LLiça d'Avall, BCN.
1saludo.
Es una de las escenas de F1 más impresionantes.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí y comentar.
Tu blog es un gran trabajo: ahora estamos conectados.
;)