Esto no acaba aqui´, volveremos.

Era un rumor que había surgido en el paddock tras la carrera de Monza, cuando Pedro abandonó visiblemente enfadado el motorhome de Sauber, donde al parecer había tenido una dura conversación con el dueño del equipo.
A partir de ahí, como una mecha envenenada, el chisme se extendió por los medios más sensacionalistas, los blogs... llegando a invadir el imaginario de la F1.
Reconozco que me negué a querer escucharlo, comentando que era sólo un rumor, que ayer mismo la web oficial de F1 publicaba una entrevista con Nick Heidfeld en la que se le presentaba "como el único piloto con un conocimiento en profundidad de los neumáticos nuevos de la empresa italiana" y se anunciaba que "no es ninguna sorpresa que el alemán ya está negociando un posible regreso a las carreras...". Incluso Nick aclararaba de su paso por Pirelli, con la que todavía tenía contrato, que "todos saben que nunca voy a dar ninguna información confidencial... todo el mundo tendrá que esperar hasta las primeras pruebas con los neumáticos Pirelli, justo después del final de la temporada en Abu Dhabi".
Con estos datos, no podía creerme que en esta historia todo el mundo (excepto Pedro), fueran a saltarse a la torera las normas de la ética, y hasta de la simple cortesía, por muy dueño que se sea de un equipo que lleva, cosas del narcisismo, tu propio nombre.
No voy a defender las cualidades de Pedro, porque están por encima de cualquier comentario (valor, técnica, empuje...), ni tampoco voy a criticar las deficiencias del Sauber C29 que acumula (hablo de memoria y me puede fallar el dato) nueve abandonos técnicos y cinco por accidente (de los que dos son de Pedro).
Mi punto de vista está puesto en la situación de un piloto que cambia la seguridad de la un equipo ganador (McLaren) por una aventura con gente sin escrúpulos (Sauber): quizás pecara de ingénuo, o le pudieran las ganas, pero lo cierto es que Pedro asumió sus responsabilidades hasta las últimas consecuencias, acumulando decepción a decepción por un coche sin rendimiento y un equipo sin respuestas.
No voy a negar (lo siento, pero no soy tan bueno como para ello) que la decepción que siento hace que piense que me gustaría que Sauber no sume un solo punto más y que Nick muestre, no el potencial del coche, sino precisamente su incapacidad: hasta en esto Pedro me supera, porque él, que es el perjudicado, le al equipo la suerte que yo le niego.
Y me hago una pregunta después de leer (aquí) que Nick agradece "a Peter Sauber por la fe que ha depositado en mi", ¿Heidfeld no compartirá con Sauber sus conocimientos de Pirelli para preparar la temporada que viene?, ¿eso es lícito?.
He titulado este post con la frase de Pedro, "esto no acaba aquí, volveremos", porque creo que ese es el deseo de una afición que estamos incondicionalmente con él; y he elegido para ilustrarlo una fotografía de familia en el equipo que supo valorarle, que nos acerca a ese entrañable humano al que conocimos en Motorland.
Gracias Pedro por las alegrías compartidas y las que nos quedan por compartir.