El Gp de Australia de F1 tuvo un espectador muy especial: desde su cama del Hospital Santa Corona di Pietra Ligure, donde todavía está recuperándose de sus lesiones, Robert Kúbica seguramente el domingo madrugó como tod@s nosotr@s para ver la carrera y seguramente sintió oleadas de emociones al ver como es recordado en la parrilla por sus compañeros de profesión e incluso envío una felicitación a Petrov vía SMS: Robert, nadie te ha olvidado, lo que quiere decir que te esperamos pronto.
Quizás Kúbica sintiera una cierta decepción al ver el resultado de los Ferrari, un sentimiento compartido por los directivos de la Scudería que al menos en dos ocasiones han renegado de su obra, y también por una buena parte de la afición, que esperaba ver al F150 volando sobre el trazado de Albert Park.Sólo una voz ha enviado un mensaje optimista y, como no, ese es Fernando Alonso: "el Gran Premio de Australia no puede ser definido como un desastre. Ciertamente, en calificación estuvimos muy lejos del Red Bull de Vettel y lejos del McLaren de Hamilton, pero en carrera la situación mejoró, quizá no comparado a Sebastian, pero sí en relación a los otros".Otras veces se ha restado importancia a las declaraciones positivas de Fernando, justificándolas como un apoyo al trabajo en equipo, pero me temo (con alegría), que esta vez los números dan la razón a los que él sólo intuía.
Vamos a ver algún dato interesante:Quizás Kúbica sintiera una cierta decepción al ver el resultado de los Ferrari, un sentimiento compartido por los directivos de la Scudería que al menos en dos ocasiones han renegado de su obra, y también por una buena parte de la afición, que esperaba ver al F150 volando sobre el trazado de Albert Park.Sólo una voz ha enviado un mensaje optimista y, como no, ese es Fernando Alonso: "el Gran Premio de Australia no puede ser definido como un desastre. Ciertamente, en calificación estuvimos muy lejos del Red Bull de Vettel y lejos del McLaren de Hamilton, pero en carrera la situación mejoró, quizá no comparado a Sebastian, pero sí en relación a los otros".Otras veces se ha restado importancia a las declaraciones positivas de Fernando, justificándolas como un apoyo al trabajo en equipo, pero me temo (con alegría), que esta vez los números dan la razón a los que él sólo intuía.
Velocidad punta: el F150 de Fernando Alonso está muy por delante de los Red Bull y entre los McLaren de Button y Hamilton. Este dato nos hace suponer la carga aerodinámica de cada uno, pues a menor velocidad máxima es presumible mayor resistencia al avance.
Mejores tiempos por sectores: en todos los casos, los dos F150 han estado entre los tres primeros; la nota discordante la da Michel Schumacher, hundido en la parte final de la tabla.
Vuelta rápida: otra vez son los dos F150 los que están a la cabeza, marcando Felipe Massa la vuelta rápida en carrera, seguido de Fernando Alonso y detrás de ellos los dos Red Bull; y otra vez Schumacher cierra la tabla, sólo por delante de Glock.
Vuelta media: caranddriverthef1.com, en un análisis similar (como dato curioso, tiene un error en el cuadro de sectores, adjudicando a Vettel el sector 1 cuando es de Webber) publica el cuadro de vueltas medias (descontando las de entrada y salida a los pit stop) en que nuevamente Alonso marcó el mejor ritmo de carrera, igualada la media a la de Vettel.
Hubiera sido interesante, para la obtención de datos, que un safety car hubiera neutralizado las distancias en el stint final: si supusiéramos que el safety hubiera abandonado la pista en la vuelta 52, el historial de carrera muestra el diferente ritmo que en ese momento marcaba Alonso, que le hubiera propulsado a liderar la carrera, si los adelantamientos hubieran sido posibles.
Los datos de carrera, por tanto, no parecen reflejar ningún desastre de concepción en el F150, al contrario, el rendimiento ha estado en TODOS LOS CASOS por delante de los Red Bull, por lo que la certificación final de los comisarios de carrera sí refleja (además de la descalificación de los Sauber) es que todavía hay espacio para mejorar la clasificación y que si no hubiera sido por la mala salida de Alonso y la estrategia a tres paradas, hubiera podido haber luchado por encabezar la carrera.
Así que, limpiado por Mr. Propper el resultado del GP de Australia, creo que todavía hay mucho margen para la esperanza: "No fue el principio que todos queríamos pero tampoco es nada de qué preocuparse" (Fernando Alonso), por lo que parece que es absurdo son las palabras de briatore: "Puede sonar absurdo, pero creo que Ferrari debería concentrarse ya en el coche del 2012. Por supuesto, el equipo tiene toda la ingeniería y los recursos necesarios, pero la diferencia de medio segundo con Red Bull es una eternidad".