Esta noche he tenido un sueño...

En la última carrera, una conjunción de “incidentes” hizo que El Pulguita se viera relegado a empezar la carrera final desde la última posición; le pregunté que cómo lo vivió y a sus doce años me dijo que fue una carrera muy divertida, sin la presión que supone salir de la pole, que le permitió hacer muchos adelantamientos.

Pensando en sus palabras me dormí y he tenido un sueño, del que ahora, cosa extraña, me acuerdo.
Esta noche he soñado que un piloto valiente se atrevió a explorar el territorio que está más allá de la seguridad, al que se llega cruzando la sutil línea que separa a quienes mantienen el control de quienes van al límite ("si llevas el control es que no vas al limite", me dijo al oido un rejuvenecido Ayrton Senna en el sueño) y en la entrada de la curva del Casino alargó tres metros la frenada y los neumáticos fríos no impidieron que golpeara las vallas de protección: una cruel herida de apenas 20 centímetros en el chasis le impidió hacer la clasificación.
Por eso, en mi sueño 23 pilotos salían desde la parrilla y sólo uno lo hacía desde el pit lane: él sabía que era el peor circuito para salir el último, pero estaba convencido en sí mismo, en su equipo, en su coche y en esa estrategia diferente que había elegido: ayer decía que alguno se atrevería a empezar con los medios y hoy he soñado que ese era él.
Fuera de los líos de la salida… pronto pasa a los Hispania, a los Virgin y a los Lotus… sin pelearse con los Toro Rosso, los Sauber, los Williams y los Force India… se coloca tras los Renault, McLaren, Mercedes y Red Bull y espera a que hagan su pronto cambio de neumáticos superblandos (en mi sueño no ocurría nada, pero ahora despierto confieso que un safety en el momento justo sería una bendición, pero que no sea demasiado pronto, lo que daría una ventaja adicional a los diez primeros de la parrilla)… que salen detrás… él aguanta la posición… hace un último stint con los superblandos mientras los punteros tienen sus duros hechos unos zorros… y sube al podio… a lo más alto... ¡por qué no!: después de todo es mi sueño, mi mejor sueño con final feliz.

Parafraseando a Gilles Villeneuve, la carrera perfecta es “…remonto desde la última posición y me pongo primero en la última curva": si mañana Fernando no gana, todo el mundo lo comprenderá y nos felicitaremos porque haya logrado remontar nosecuantas posiciones; pero si gana, si mi sueño se hace realidad, entonces pasará a la historia y yo espero estar ahí para ser parte de ella.