El top de la ingeniería en la Fórmula 1 es Adrián Newey, genio indiscutible que ha llevado a los Red Bull a hacerse con todas las poles de los grandes premios disputados hasta ahora y tres de las seis victorias, teniendo a sus dos pilotos liderando la clasificación empatados a puntos y, por supuesto, encabezando la clasificación de constructores.
Pero no voy a hurgar en intentar desvelar cual es su secreto: hoy me interesa más una faceta más humana de su personalidad, Harrison Newey, su hijo de once años, que ha empezado a correr en los campeonatos ingleses de karting con unos iniciales brillantes resultados: por ejemplo, siempre estuvo entre los tres primeros cadetes en todas las pruebas disputadas en el Hoddesdon Kart Club en enero y febrero de 2009 o en Whilton Mill ganó en marzo de 2010 con una arriesgada estrategia, optando por los neumáticos de lluvia que le dieron la victoria sobre otros pilotos que eligieron slicks.
El chaval forma parte este año del equipo Wright Karts por cuyas instalaciones se ha dejado caer Mark Webber para apoyar a sus participantes (ahí está tomada la foto que ilustra este post); este año el chaval participa en la Fórmula Karting Estrellas, en la que ocupa la 22ª posición tras la carrera de primeros de mayo disputada en el Rowrah Kart Circuit.
Adrián Newey ha declarado hace poco que “La normativa te pone un desafío y estoy día y noche dándole vueltas para encontrar las mejores soluciones.
Sports.es se hace eco de unas declaraciones de Adrián Newey en que explica parte de su genio: “La normativa te pone un desafío y estoy día y noche dándole vueltas para encontrar las mejores soluciones. Mi padre me decía que antes de responder un examen leyera todas las preguntas, que ello te da una visión global. A la hora de diseñar un coche hago lo mismo y enumero las preguntas que tengo que responder porque un monoplaza de F1 es el resultado de todas esas ideas combinadas con gran celo, especialmente con el Túnel de Viento”.
La pregunta que yo me hago es ¿qué se puede hacer para mejorar las prestaciones de un kart?.
En el chasis de un kart, hay unas pocas variables que pueden modificarse (altura, anchura de ejes, caída, convergencia/divergencia…), pero veo en los circuitos que generalmente se trabajan poco, centrando los esfuerzos (y a veces los sueños) en un motor que de una clara ventaja.
La escuela de la F1, en cuyo espejo nos miramos (“espejito, espejito, ¿llegaré algún día?”), nos muestra como entre los dos coches con la misma motorización por Renault, es el no oficial el que está por delante, haciendo una gestión racional (y genial) de las posibilidades del chasis y, en cambio, en las categorías inferiores no le da la suficiente importancia a este aspecto.
Yo no soy ingeniero mecánico ni, mucho menos, aerodinámico, pero paso una buena parte de tiempo pensando como pueden afectar las distintas modificaciones a las variables del chasis; sólo en una ocasión le dedicamos el tiempo suficiente a trabajar este aspecto, que fue el año pasado en el circuito de Torremocha, y el resultado fue espectacular: pole, vuelta rápida, record del circuito y victoria en las dos mangas, cuyos puntos fueron decisivos para ganar el campeonato. Es verdad que esto no fue entendido por el resto de la parrilla, que creyeron ver alteraciones del motor donde los comisarios, en las verificaciones, sólo vieron normalidad.
Este año hemos perdido un poco el control del equipo, y me gustaría poder profundizar más en este tema, pero un calendario de entrenamientos apretado y unas exigencias escolares cada vez mayores no nos han permitido hacer ninguna prueba: con la llegada del buen tiempo, esperemos poder enfrentar un entrenamiento programado para centrar el chasis para Torremocha. ¿Alguna propuesta?, ¿algún consejo?.
Supongo que si el año pasado os dio tan buenos resultados las modificaciones que hicisteis lo correcto sería repetirlas ¿no?.
ResponderEliminarA no ser claro está que se haya producido alguna modificación en el trazado o que tu tengas un kart diferente.
Aquí creo que la respuesta correcta sería; 'si algo funciona ¡¡¡no lo toques!!!'.
@Javi: gracias por el consejo, Javi, pero el problema es que no sólo ha cambiado la marca de kart (ahora es un FA), sino además la categoría y hay más parámetros a modificar. Estoy de acuerdo con esa máxima, que es casi ley en este deporte.
ResponderEliminarEstá claro que, al menos en la alta competición, no todo es motor. Estoy de acuerdo con Newey en lo de que un coche es un todo. Si vosotros podéis probar con modificaciones del chasis, creo que sería el camino.
ResponderEliminarUn saludo.
Según sea el circuito aproximación o no a lo que os ha ido bien, si es que se puede.vamos que ya está ahí la carrera y este año vamos buen que es el primero en la categoría y sexto después de los problemas es muy buena posición, saludos
ResponderEliminarEstimado Jon,
ResponderEliminarInteresante entrada mostrando que el mundo del karting está todavía en los años 50-60 de la F1 ¿No serás tú el nuevo A. Colin B. Chapman del karting? Como aficionado raso no me atrevo a hacer ninguna propuesta en el mundo del motor. Como padre, solo decir que los estudios y conocimientos son para toda la vida; y que es muy triste ver a los deportistas sin cultura (el famoso “sí güeno no”). Solo desearos a todo el equipo que todo vuestro trabajo se transforme en resultados rápidamente.
@fitti4652: estoy de acuerdo contigo; desde el punto de vista sistémico, coche y piloto serían un sistema donde cualquier cosa que se modificara en cualquiera de ellos afectaría al todo: la cuestión es ¿qué modificar?.
ResponderEliminar@Silvo: jo, Silvo, muchas gracias; eres fantástico, siempre dando ánimos positivos; de verdad, muchas gracias;
@Primo de Anónimo: hay una cuestión curiosa en este deporte: si el chaval va a hacer una carrera de fondo, tiene la comprensión del equipo de profes, pero si se trata del deporte del motor, entonces se considera un capricho e incluso una diversión; nosotros hemos observado el cambio de forma que ha supuesto el cambio de categoría, consecuencia del esfuerzo físco que supone este deporte.
En el ámbito educativo, hemos intentado no mezclar las churras con las merinas, y nunca hemos condicionado una actividad según los resultados de la otra, pero por si mismas caen las cosas y el rendimiento escolar ha mejorado porque con el deporte se practica, entre otras cualidades, la disciplina y la responsabilidad: es un gusto ver llegara tu hijo y sin tener que decirle que se ponha a estudiar una hora y media diaria... ¡y no le gusta nada! (a mi tampoco me gustaba el cole... ¡nada de nada!).