Como no había nadie en la pista y Jon parecía poco motivado, aprovechamos Diana y yo para dar unas vueltas con su kart.
La pista estaba sin goma y no nos habíamos preocupado mucho de las carburaciones y desarrollos, porque lo que queríamos es comprobar cosas de la configuración del chasis, por lo que los tiempos no podían ser los mejores, y de hecho Jon rodó varios segundos por encima de su mejor marca: ahí quedó en el Mychrom su 0.57,94.
Yo sólo dí dos vueltas, y nada más pude completar una, ya que en la siguiente hice un trompo al final de la recta y otro en la curva 1, así que por la integridad del kart, decidí dejarlo a tiempo: después de la sudada y de ir en lo que yo creía era en el límite, el Mychron me devolvió a mi realidad: ¡casi diez segundos más lento!, como los diez magdamientos, desgranándose de uno en uno.
Al final Diana también probó, y cruzó la línea de meta… a los dos minutos y siete segundos de haber empezado su vuelta ¡lanzada!: eso sí, celebrándolo como si fuera Contador en la última de etapa del Tour.
A nosotros nos sirvió para pasar un rato divertido y para recordar que este es un deporte en el que se deciden las victorias a toda velocidad y en menos de una décima de segundo por vuelta: eso requiere técnica, valor y unas habilidades que desde luego Diana y yo no tenemos.
La verdad es que es un mundo rapido :-)
ResponderEliminar¡Que envidia, como me gustaria darme una vuelta con uno de esos!
Décimas de segundo deciden varios puestos y cuidado que son difíciles de conseguir, saludos
ResponderEliminarAparte de ser un superdotado para esto también se necesita una cabeza muy bien amueblada.Qué difícil es destacar en esto y que difícil llegar a la cima, qué pocos lo consiguen. Mi más profundo respeto para cualquier piloto en cualquier disciplina. Como suelo decir, cualquier persona que coja un Seat Panda los fines de semana y se vaya a correr a cualquier tramo merece mi respeto.
ResponderEliminar@Luna: snif, snif... ¡que no!, que la foto mía es en el paddock; está absolutamente prohíbido montar sin casco y siempre, siempre, lo uso, igual que en moto: reconozco que ir sin casco es una sensación de libertad, pero hay que dar ejemplo.
ResponderEliminar@Noe_Izumi: se que estás lejos, pero si alguna vez te animas a vfenir por aquí, está hecho: montas en kart de carreras;
@Silvo: si una décima es un mundo, ¡imáginate diez segundos!; parecía un HRT;
@J.Arce:lo comparto y me has puesto los pelos como escarpias: me gustaría hacerle llegar a Jon, como a cualquiera que se calza un casco y busca el límite de la sensatez, lo mucho que le admiro.
Huy qué lío.
ResponderEliminar¿Jon y pulguitaatodogas no sóis la misma persona?
@Cavallino: somos casi la misma persona pero, como los monoplazas, evolucionada.
ResponderEliminarEl blog nació dentro de un grupo de amigos del grupo de Jon/Pulguitaatodogas, pero poco a poco apoco fue evolucionando para introducir la visión de la F1 desde la base del deporte de motor y así, poco a poco yo, el padre de Jon, he ido asumiendo la labor de escribiente técnico, porque el blog es de él, con las cosas que él siente y sufre carrera a carrera.
¡OK! ¡Gracias!
ResponderEliminarEs que, al leer esta entrada, veía un desdoblamiento sospechosillo de personalidad... jeje... ;)
¡Buen día!