Va por ti, campeón.

Como vengo haciendo desde hace un tiempo, esta noche he salido a correr, no porque me guste cansarme y sudar, sino porque tengo un objetivo: participar en el Descenso Ciclista A Saco de la Villa de la Fresneda... y hacer podio.

Mientras empezaba el recorrido por las calles del pueblo, me vino a la mente Michael Schumacher y las razones por las que habría podido decidir volver a la F1.

El primer tramo es en subida: las escaleras del parque corriendo y ya andando, a buen paso, hasta la Iglesia Mayor. ¿Qué hizo que Schumacher abandonara su vida acomodada, posiblemente con trofeos suficientes como para hartar a unas cuantas personas que los deben limpiar y recursos económicos para pagarles el sueldo a todas ellas?. No puede ser una simple ambición personal, ni la vanidad de considerarse el mejor, ni tan siquiera el gusanillo por competir que saciaba en otras disciplinas... no, debía ser algo más sencillo, un simple reto personal, demostrarse a sí mismo que podía; "estoy preparado para el desafío", acaba de decidir.

Pasadas las paredes de la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia, que albergan la tumba de un inquisidor y una celda que no se visita en la ruta de las cárceles, inicio el ascenso a la carrera hasta las tapias del cementerio medieval en que la proximidad de fechas de sus tumbas da cuenta de las pestes que asolaron estas tierras. Michael no se conforma con ese tópico de "lo importante es participar", no, para él "el objetivo sigue siendo ganar el campeonato lo antes posible".

Tras el depósito de agua, me adentro en la oscuridad de la noche, en un camino iluminado solo por las estrellas que recortan los cipreses centenarios del calvario que sube a la ermita de Santa Bárbara: resuena a lo lejos el ladrido de los perros. El regreso de Michael Schumacher a la Fórmula 1 no ha tenido los resultados esperados y son muchos los que se han encargado de recordarlo; el último ha sido Eddie Irvine, ex compañero de escudería del piloto alemán, quien ha juzgado la vuelta de Schumi a la Fórmula 1 como un "desastre", y antes que él Eddie Jordan, antiguo jefe suyo ha dicho que le echaría del equipo y que no es ni la sombra de su compañero, y antes fue Briatore quien calificó como un error su regreso a la competición, y antes ....

Me adentro en el invisible paisaje de olivos y almendros, Mangraneras arriba, en la soledad de mis propios pensamientos y el silencio sólo roto por el jadeo del esfuerzo que ya pesa. Con 41 años (que yo ya dejé atrás hace más de un par de lustros) Michael no puede pretender tener el mismo rendimiento físico que con 21, pero sí el suficiente como para alcanzar sus propias metas y de hecho no ha sido un problema físico, sino mecánico, lo que le impedido subir al podio: es cierto que Rosberg si lo ha conseguido con el mismo coche, pero es posible que no estuviera balanceado al gusto de Michael, que no ha perdido su ambición de ganar y el valor del enfrentamiento cuerpo a cuerpo, sólo perdido por la diferencia mecánica.

Ya de vuelta, bajando por la Calle de La Fantasma, me duelen los pies y las piernas y me arden los pulmones por la falta de oxígeno, y es más que posible que no haya batido ninguna marca, pero me compensa la satisfacción por haber cumplido el objetivo del día, sin perder de vista la competición para la que me estoy preparando. Quizás uno de los errores de Michael fuera sobrevalorarse y pensar que no le sería necesario un largo periodo de adaptación y aprendizaje a los nuevos coches, máxime con la dificultad añadida de la prohibición de entrenos, pero ahora sí ha pasado ese proceso, sabe donde está y lo que quiere y ha dejado la lucha por el cuarto puesto para centrarse en el coche y el campeonato del 2011: "espero que podamos preparar el coche de 2011 para lograr ese objetivo", ha dicho Schumacher y Ross Brawn ha corroborado: "soy optimista en que el próximo año tendremos un coche mejor, un coche y mejoras que Michael encuentre más fácil de usar".
Es difícil adentrarse en la mente de otro ser humano, pero aunque él sea un heptacampeón de F1 y yo sólo un aficionado, las emociones, los sentimientos y los deseos humanos son universales; por eso no he tenido otra herramienta para inmiscuirme en la intimidad de la cabeza de Schumacher, que mi propia persona, con muchas posibilidades de equivocarme, pero con el mayor respeto y admiración por quien es una leyenda que, además, ha tenido el valor (para algunos la osadía) de volver a exponerse al sufrimiento por las críticas.

Él es un luchador, capaz de sobreponerse al desaliento y no dudo que el año que viene volverá a ser competitivo y le veremos en la pelea por los primeros puestos de la parrilla.
Una vez en casa, he llegado a un blog que me ha hecho olvidar el cansancio, a Michael Schumacher y hasta casi quien soy: muy recomendable para pasar un buen rato http://lo-que-es---es.blogspot.com/
Una buena noticia es el tercer puesto de Javier Morcillo y Oliver Campos en la prueba deresistencia del Britcar: la crónica, épica y agónica, la podéis leer (merece la pena) con sólo hacer un click aquí.