El día que el Ministerio de Carreteras ponía en marcha una campaña sobre seguridad vial, Hamilton era detenido por conducción temeraria; la campaña viene a decir algo así como “con el coche no sean un mamón”, y preguntado el ministro de carreteras si creía que Lewis Hamilton encajaba en esa descripción, respondió: "OK, lo voy a decir. Es un imbécil." (Fuente BBC Sport ).
Aunque Webber salió en defensa de su compañero, criticando que eran excesivas las restricciones, el propio Hamilton reconoció que “Lo que hice fue tonto, y quiero pedir disculpas por ello".
Y ya que el post va de Hamilton, su falta de control por la frustración del sexto puesto le llevó a gritar por la radio, al final de la carrera de Melbourne, insultando a su equipo y preguntando que quien le había dicho que entrara, exclamando fuera de control “Freaking terrible idea” (Fuente).
Después, como suele hacer, intentó quitar hierro al tema intentando justificar la decisión de su equipo "Puedo entender lo que estaban tratando de hacer" y querer pasar página: "No fueron días agradables en Australia", admitió Hamilton al Daily Mail.
Vamos, que fue un fin de semana completo para el campeón del mundo del 2008.
En la otra cara de la moneda, Ferrari es el equipo con mejor reputación y Fernando Alonso lidera con diferencia la lista de pilotos con mejor comportamiento-juego limpio (Fuente); la gestión que ha hecho el equipo en general porque alonso no adelantara a Massa ha sido fantástica, quitando importancia a las críticas de los tifosi, demostrando Alonso una serenidad magistral en este tema y en el conflicto que un Schumacher desesperado por la falta de resultados ha intentado mantener con él.
¡Y luego somos los mediterráneos los que nos llevamos la fama de ser los que tenemos el gatillo fácil frente a la flema sajona!.
Merece la pena una mención especial a Button por la carrera y sus declaraciones posteriores: puede que en definitiva no sea una cuestión de esterotipos nacionales sino de personalidades particulares que expliquen por qué siento más simpatía hacia Button o Rosberg que hacia Hamilton o Schumacher, grandes pilotos en pequeñas personalidades.
Aunque Webber salió en defensa de su compañero, criticando que eran excesivas las restricciones, el propio Hamilton reconoció que “Lo que hice fue tonto, y quiero pedir disculpas por ello".
Y ya que el post va de Hamilton, su falta de control por la frustración del sexto puesto le llevó a gritar por la radio, al final de la carrera de Melbourne, insultando a su equipo y preguntando que quien le había dicho que entrara, exclamando fuera de control “Freaking terrible idea” (Fuente).
Después, como suele hacer, intentó quitar hierro al tema intentando justificar la decisión de su equipo "Puedo entender lo que estaban tratando de hacer" y querer pasar página: "No fueron días agradables en Australia", admitió Hamilton al Daily Mail.
Vamos, que fue un fin de semana completo para el campeón del mundo del 2008.
En la otra cara de la moneda, Ferrari es el equipo con mejor reputación y Fernando Alonso lidera con diferencia la lista de pilotos con mejor comportamiento-juego limpio (Fuente); la gestión que ha hecho el equipo en general porque alonso no adelantara a Massa ha sido fantástica, quitando importancia a las críticas de los tifosi, demostrando Alonso una serenidad magistral en este tema y en el conflicto que un Schumacher desesperado por la falta de resultados ha intentado mantener con él.
¡Y luego somos los mediterráneos los que nos llevamos la fama de ser los que tenemos el gatillo fácil frente a la flema sajona!.
Merece la pena una mención especial a Button por la carrera y sus declaraciones posteriores: puede que en definitiva no sea una cuestión de esterotipos nacionales sino de personalidades particulares que expliquen por qué siento más simpatía hacia Button o Rosberg que hacia Hamilton o Schumacher, grandes pilotos en pequeñas personalidades.
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