Los duelos de Australia: comparativas, gráficas y conclusiones

Una vez más, los duelos más interesantes entre compañeros los protagonizaron los de Ferrari, Red Bull, McLaren y Mercedes (el resto de equipos perdió pronto a uno de los compañeros de aventura).
Empecemos por Ferrari. El primer vistazo al gráfico de tiempos de vuelta por vuelta nos deja sorprendidos por la enorme igualdad, solapándose las líneas que apenas muestran picos que se corresponden la mayoría de las veces con incidencias por tráfico, y eso pese a las casi 7 décimas de diferencia en los tiempos de clasificación. Ver la gráfica me produce la sensación de mirar a una pareja de patinaje artístico, acoplándose a la perfección. Viendo las líneas paralelas se puede decir en qué momentos la pista estaba más húmeda (los dos reducen los mismos tiempos) y cuando pudieron estirar más los motores. Me gustaría pensar que Fernando y Felipe puedan llegar a ser la mejor pareja de la historia de la F1.
La pareja de Red Bull ya no resulta tan armoniosa; mientras Vettel danza con suavidad, manteniendo una gran regularidad el tiempo que estuvo en pista rodando en la primera posición, Webber se deja llevar por el impulso de un ritmo más frenético que le llevó a dar un tropezón al final con una pareja de baile que no le correspondía.

En Mercedes la juventud de Nico le permitió desligarse de su pareja, que se quedó embobado mirando al culo de otro bailarín, Alguesuari, al que siguió entretenido por la pista de baile. Rosberg hizo giros más rápidos hasta que Michael se liberó de Jaime y ya sin tráfico delante, con la vista clavada en un horizonte, pudo al final hacer mejores tiempos, por primera vez, que su compañero de baile.

He dejado para el final a McLaren, y no ha sido por casualidad, porque para ver la gráfica con objetividad tengo que respirar profundo un par de veces antes. Hamilton fue más rápido hasta la vuelta 28 en que se cruzan las líneas; entonces entra a cambiar ruedas y empieza a volar por la pista: posiblemente si no hubiera tenido a nadie delante hubiera llegado a coger a su compañero de danza que por ese entonces ya iba el primer lugar; ¿qué demuestra el cruce de líneas?: la verdad es que no lo se porque no tengo la telemetría ni las conversaciones de la radio (menos la última), pero supongo que, como casi todo el mundo decía antes de empezar el mundial, Button baila más suave y conserva mejor las gomas mientras que Hamilton, más agresivo, las degrada más rápidamente. A falta de 30 vueltas, los neumáticos de Hamilton le habían hecho perder casi un segundo y en esas condiciones no hubiera podido terminar la carrera. Hizo bien en entrar a cambiarlos y sólo la maestría de Fernando dio al traste con una buena estrategia.
Las gráficas, como siempre, se las he pedido prestadas a f1fanatic (muchas gracias de antemano).